20 oct 2008

¿Los colombianos tenemos participación política gracias a medios como el internet?


Por: Sara Lucía Velandia.

Mediante éste escrito pretendo hacer una comparación entre la teoría planteada por Jesús Barbero sobre la Aldea Global y la realidad colombiana, tomando como punto de partida la vida política en el país y la intervención de los ciudadanos en ésta mediante el Internet.

Para comenzar, Barbero plantea que muchas veces en vacío que hay en la vida política lo llegan a llenar los medios de comunicación y más aun, el Internet. Según el autor gracias a este medio de comunicación cada individuo logra encajar en ésta sociedad, pero esto es casi utópico, pues no hay una democracia ni una deliberación; simplemente hay una forma de hallar identidad que muchas veces no se encuentra en lo real. Por ejemplo, muchos niños o mujeres, que aún son excluidos de la vida política, logran encontrar una participación activa en muchas decisiones que la Internet les permite tomar.

Esto comparado con Colombia se evidencia no sólo con las mujeres y niños, sino con la mayoría de la población civil con acceso a éste medio masivo de comunicación. En medios virtuales como el del periódico El Tiempo, ciudadanos con profesiones tan variadas pero una cultura critica frente a nuestra situación actual, opinan sobre las noticias y artículos de opinión; ya sea para elogiar o ir en contra del presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, hay una participación activa.

Así mismo, el autor habla de una masificación de la sociedad mediante los medios de comunicación y el involucramiento que permiten a las personas en la vida política. Aunque se podría llegar a pensar que en Colombia estamos limitados porque la mayoría de medios son de derecha, apoyan al Presidente, artículos de opinión y los constantes comentarios que los lectores aportan a estos, son un claro ejemplo de que los medios no están masificando a los Colombianos, como se cree.

Es cierto que no todas las personas acostumbran a tener una posición crítica frente a los temas de actualidad, pues existe mucha desinformación por el simple deseo de entretenimiento, pero sí se logra una participación política activa. Como se mencionó anteriormente, esa identidad como voz activa en la vida política, se ve opacada también por la poca cultura critica que hay.

No se puede olvidar que muchos colombianos no tienen acceso a la educación básica, ni a medios masivos como la televisión, la prensa o el Internet. En caso tal, la teoría plantada por Jesús Barbero, excluiría a esta población de la vida política y de la aldea global, cosa que no es cierta, porque por parte del Estado sí existe un involucramiento de cada uno de los ciudadanos, en cualquier condición, en la política, que contiene la deliberación y lo público, aspectos que no posee el internet según el autor.

Obviamente, los ciudadanos que tienen acceso a medios masivos como el Internet logran tener mucha más participación política, pero no se puede olvidar la otra parte de la población, que aunque poca participación pueda tener, evidentemente la tiene; un ejemplo, son las votaciones para elegir a los dirigentes, las cuales no discriminan estrato, raza, sexo, etc. En cuanto a los menores de edad, para ésta población sí que hay una participación pero sólo vía Internet, lo que si difiere del resto, pero que depende de su capacidad critica que al pasar de los años se irá desarrollando.

Finalmente se puede concluir que en Colombia a pesar de que se crea que haya una poca participación en la vida política por parte de los ciudadanos, ésta participación depende de cada persona y se puede ver desde las dos perspectivas. Si la persona tiene acceso como ciudadano a la vida política y además, al internet, se verá mucho más involucrada en ésta que una persona sin acceso a éste medio. Pero se evidencia que existe ésta participación independientemente de sí hay Internet o no, sólo que éste medio amplía y aumenta la identidad que se pueda llegar a tener políticamente.

Imagen tomada de www.fitv.cl/user/tag/39606/internacional&page=2

6 oct 2008

Análisis de la televisión colombiana según “Transformaciones comunicativas y tecnológicas de lo público” de Jesús Martín-Barbero.

Por: Laura Rojas Mancipe.

La televisión en Colombia, no es una televisión crítica o que lleve al público a debatir, se basa principalmente en entretener; en reducir los programas, hasta los noticieros, en entretenimiento, no en información, o crecimiento cultural o crítica social.

Lo privado se vuelve público de dos maneras: por medio de la publicidad y de la opinión pública. En la televisión colombiana la publicidad nos lleva a consumismo por la gran cantidad de productos que existen y que nos ponen a nuestro alcance, pero también a consumir cultura o política, porque cualquier evento o campaña se ven vende, se hace popular por medio de la publicidad.

Por otro lado la opinión pública supone un debate por parte de los ciudadanos, una crítica pero por la misma falta de información de los medios esto no se da. Por lo tanto en este caso la televisión crea un vacio social, de información que hace más fácil la aceptación de cualquier tipo de discurso o ideología que ellos quieran dar.

Como por ejemplo el noticiero de RCN, se sabe que es a favor del presidente y de su gobierno, por lo tanto enfatizan en dar información favorable de ellos, en hacer propaganda a algo que se quiera promover, entre otras cosas, y como no se conoce otra información, mas parcial, que no quiera crear un pensamiento homogéneo en la sociedad las personas terminan aceptando esto y no haciendo critica o debato ciudadano.

La televisión está creando una nueva forma de comunicarse con el mundo, mientras en otra época se prefería ir a la plaza del pueblo o ciudad a escuchar el discurso de un presidente, ahora se hace por televisión, por lo tanto se va perdiendo cada vez más la relación de cercanía. Así como ha cambiado el vínculo entre las personas también se ha dañado el vinculo con el pasado, esto quiere decir que en la televisión colombiana lo más importante es el ahora, no se toman en cuenta hechos pasados que pueden ser relevantes para entender determinado suceso.

Como por ejemplo la tragedia de una familia de desplazados, pero solo los muestran salir de sus tierras y el motivo por el cual salieron de allí, pero no se hace un recuento de su historia pasada, de cómo vivían antes, de todos los aspectos de su vida que ayudan a entender mejor ese problema.

Las imágenes son lo más fuerte que tiene la televisión, y en Colombia se saben utilizar muy bien, pues que sirven mas como una distracción al público para tapar muchas veces la falta de información, de profundidad o de crítica, puesto que las personas le prestan más atención a una imagen impactante, a un video que a lo que realmente se puede estar diciendo y aunque las imágenes no mienten, no solo se puede quedar con lo que se muestra, sino que debe haber más profundidad y análisis; igualmente las imágenes significan reconocimiento, ser mostrados en televisión quiere decir que el resto de las personas los reconocen, son visibles para los demás, lo que nos lleva a lo anteriormente mencionado, que cada vez se va rompiendo mas el vinculo directo entre las personas, ahora se hace mediante la televisión.

Por otro lado, por toda la cantidad de información, de publicidad que llega de todas las partes del mundo es cuando se crea la aldea global, se dañan las tradiciones culturales propias de cada país para dar paso a las de otros países o a las impuestas por el canal de televisión, por lo tanto también se va ajustando el deseo y el consumismo del televidente.

Como se ha podido ver en Colombia la televisión tiene unos objetivos trazados, que son básicamente imponer un determinado sistema cultural, político e ideológico, los cuales lo logran por medio de las imágenes, la falta de información y de crítica, no tener en cuenta el pasado, entre otras mencionadas. Por lo tanto la sociedad colombiana está sumida en el poder de la televisión, creyendo que todo lo que se dice es la verdad absoluta sin preguntarse si hay otro lado de la moneda que realmente nos de las bases para crear un debate público.

28 sept 2008

Influencia de los medios masivos.

Por: Adriana Lucia Chona Castro

Los medios masivos de comunicación tienen como misión principal transmitir información de lo que sucede en el mundo a toda la población, incluso presentan mensajes y opiniones frente a la información que presentan, y estos mensajes son los que crean prácticamente el criterio y la opinión de la gente, por ende el papel de los medios es de gran importancia para el desarrollo de cualquier sociedad.

Es indudable la influencia y el poder que ejercen los medios de comunicación, especialmente la televisión, que ha experimentado un enorme crecimiento y una gran acogida en los últimos años, convirtiéndose en una enorme influencia en los individuos que conforman una sociedad.

Por ende el discurso televisivo se convierte en una herramienta de control y manipulación, que es utilizada por políticos, empresarios, monopolios, mercados, periodistas, es decir la clase dominante, quienes les interesa transmitir sus ideas y trabajar la mente del pueblo para que éste trabaje a favor de sus intereses individuales.

Esta manipulación de los medios de comunicación es una influencia indirecta, oculta y sutil, de esta forma, se transmiten las ideas de poder a través del discurso televisivo, que tiene como fin transformar la forma de pensar del hombre sin que éste lo perciba atacando indirectamente su voluntad y su libertad, haciéndole creer que los intereses de la clase dominante, son los intereses generales; lo que Stuart Hall define como “hegemonía”.

Esta situación se presenta en casi todos los países del mundo, pero con mas fuerza en los países subdesarrollados, como Colombia, donde la mayoría de la población es de clase pobre y dominada, tiene escasa cultura y pocas fuentes de información, que les permitan emitir juicios y cuestionar el mensaje que reciben en el discurso televisivo.

Colombia es un claro ejemplo de un país con un pueblo manipulado por los medios, en primer lugar existen muy pocos canales o medios masivos, es decir reducidas fuentes de información y opinión, que a su vez pertenecen a grandes empresarios y personas de mucho poder que reflejan en sus canales las ideas que favorecen sus intereses propios.

Por otro lado existe la subjetividad y la censura periodística; los periodistas son quienes manejan la información y son quienes tienen un contacto directo con lo que pasa en el país, sin embargo nunca pueden mostrar la información de forma objetiva, porque están ligados a los intereses del medio en el que trabajan.

Desde la escogencia del tema, cualquier discurso televisivo tiene algo de subjetividad, lo que Hall nombra en su teoría, como la no existencia del grado 0 del lenguaje en el discurso televisivo.

20 sept 2008

Breakdance mundial


Por: Luisa Hernández Padilla

Del breakdance se puede afirmar que es una explosión de energía y movimientos urbanos con un alto nivel de dificultad en su ejecución. Brincos acrobáticos, contorsiones que desafían la gravedad y giros improvisados sobre las partes del cuerpo más improbables, constituyen la esencia de este movimiento que forma parte de los jóvenes de hoy, marginados por los problemas sociales de las grandes ciudades.

Este género musical que empezó en 1969 con la música de James Brown, se popularizó en barrios de Nueva York como el tan mencionado Bronx o Brooklyn. Comenzó como una forma diferente de lograr el control sobre un territorio; al principio era un baile con grandes movimientos únicamente de pie, pero después con la influencia del creador del funk, Brown, se convirtió en algo más que un baile, se formó una nueva cultura, se creó una forma de vida.

Esta clase de baile, el cual es una derivación del Hip-Hop ha sido principalmente de los guetos negros, este fue creado para protestar contra las ideologías políticas y las precariedades del trabajo forzoso que antiguamente se presentaban en la cultura negra de la sociedad norte americana.

Un personaje que hay que destacar en este ámbito es Rusell Simmons, quien ha sido un gran promotor de este género en los medios y en la industria musical logrando de esta forma una enorme difusión entre los jóvenes del mundo. Es tan grande la manera en que se ha difundido esto a nivel mundial que se han creado marcas exclusivas y dedicadas únicamente a este género, camisetas, gorras, bebidas son algunos de los productos con que cuenta este gran género

Otro protagonista, por decirlo así, de este género fue Don Campbell, un joven negro de California que se hizo famoso por crear un baile llamado “campbellock”, consistía en una combinación de los movimientos hidráulicos de los robots con movimientos incontrolados de Tap y expresiones faciales de la mímica francesa.

En la actualidad, el “Campbellock” se conoce simplemente como Locking. Además formó una banda llamada “The Lockers” que se caracterizó por usar zapatos de plataforma, medias rayadas, shorts, guantes blancos, sombreros altos y playeras estrambóticas; algunos de estos elementos se utilizan en la actualidad para la práctica de este género musical.

Aunque su popularidad se ha perdido un poco, este genero ha resurgido en países europeos y latinoamericanos gracias a películas y anuncios que se promueven constantemente, tanto así que se han creado festivales exclusivamente para que los jóvenes muestren sus habilidades en este complicado baile.

El breakdance en Colombia

Los primeros grupos de break dance de Bogotá se conformaron hacia el noroccidente de la ciudad especialmente en la localidad de Suba y posteriormente en Engativa y Los Mártires. Estos grupos contaban con jóvenes de estratos socioeconómicos medio-alto.

La mayoría de los jóvenes se apropiaron tanto de este género que lo veían como un estilo de vida que les brindaba reconocimiento ante sus barrios. En los años noventa resurgió el género en las demás localidades de la ciudad, tomando gran fuerza entre los jóvenes que lo tomaban como algo más que un baile y lo presentaba como una forma de arte.

Este género tiene en Bogotá su propio festival que se realiza en el mes de octubre en el escenario de la Media Torta y en el que los jóvenes muestran todas sus destrezas y conocimiento de esta cultura urbana

Un día en el breakdance

En un parque de la localidad de Engativa un grupo de 10 jóvenes, miembros del grupo Aerophone Crew, se encuentran girando sobre su cabeza, dando vueltas en el aire y con una sola mano soportando todo el peso de su cuerpo. Esto es una muestra de lo que viene en la competencia que tendrán los jóvenes con los integrantes de 3ra Cuadra, otro de los grupos de brakedance de los barrios de la localidad.

"Lokillo" es la chapa de Giovanni, es decir, el sobrenombre que lo identifica dentro de su grupo urbano. Con 26 años de edad, él prefiere usar las bermudas y camisetas esqueleto tipo basquetbolista para enfrentar a sus rivales en el ring, por decirlo así, pero no es un ring de boxeo sino de baile en el que la danza del quiebre o breakdance es lo que predomina.

No es para nada fácil aprender a bailar este género que conforma esta cultura urbana. Sus ejecutores deben dominar técnicas corporales de alta precisión y complicados movimientos para impresionar a los espectadores, quienes siempre aprecian con aplausos toda la destreza, velocidad, elasticidad e incluso el riesgo de estos bailarines al desafiar el duro pavimento que roza sus rostros, caderas, codos y rodillas.

No es necesario estudiar en academias para aprender esta danza urbana. Lo más importante es tener el talento y las ganas para aprender los pasos más difíciles y escurridizos. Tal es el caso de Giovanni, líder del grupo 3ra Cuadra.

Aunque desde niño comenzó bailando los ritmos tradicionales colombianos, en su adolescencia se inclinó por el movimiento del brakedance. “Aprendí a bailar con los videos musicales de mis artistas favoritos”, afirma este joven que lleva ocho años trabajando con este genero, alimentándose de influencias extranjeras pero imprimiendo su toque personal.

Alfonso, integrante de Aerophone, quien tambien es empírico en este género asegura que el mensaje que ellos desean enviar desde su grupo de breakdance es que es mejor dedicarse al arte y no a la guerra.

Este género es muy variado en cuanto a que puede hablar de numerosos estilos de pasos como Bobi popping, locking, electric boogie, hype, smurf o new jack swing, “el brakedance es un baile que rápidamente se desarrolla debido a que se perfecciona por autoaprendizaje principalmente”, es lo que dice “el Lokillo”.

Pero el brakedance se ha visto influenciado últimamente por movimientos inspirados en la Capoeira y otras danzas folclóricas. Se han creado nuevos giros sobre las manos llamados Handglides, o los hombros denominados Windmills y en especial sobre la cabeza, Head spins. Estos han llamado la atención de las nuevas generaciones de jóvenes que buscan manifestar sus inquietudes a través de este arte.

Un aspecto que llama mucho la atención es la cantidad de grafittis que rodea el escenario, por llamarlo de alguna manera, del brakedance. La mayoría de los integrantes de los grupos, por no decir todos, sabe algo del arte del “tager” como denominan los breaking el pintar los muros.

El graffiti es un medio de expresión pero cuesta mucho trabajo hacerlo y ciertos riesgos, “porque el hecho de uno vestir ropa ancha y estar expresando en una pared nuestras emociones, nos tilda de vándalos y no es así”.

Definitivamente el brakedance se puede asegurar que es un estilo de vida, con sus propias costumbres y porque no decirlo con unas raíces muy fuertes que a lo largo de tres décadas se ha inmiscuido en la rutina de los jóvenes que buscan una manera sana de expresarse.

La influencia del metal en los grupos musicales colombianos: El metal en Colombia


Por: Juan Andrés Cabrera y Henry Johan Martínez.

Partimos de loas años 70 cuando realmente comenzaron a circular en el país discos piratas de grupos europeos y norteamericanos de heavy metal, los cuales fueron obtenidos por gente de clase alta, pero con el tiempo fueron los habitantes de los barrios marginales de Medellín y Bogotá los que plasmaron esta música, debido a que las canciones y la expresividad de su sonido era muy paralelo con el argumento de violencia y los sentimientos de rebeldía y frustración que ellos mismos vivían.

En Medellín, "La Batalla de las Bandas" en el año 1985 convirtió a esta ciudad en la sucursal del metal en el país, pero su desorganización y violencia que se presentó fue uno de los responsables de la estigmatización de este género y su cultura.

Unas de las bandas que surgieron de estos eventos fueron la legendaria agrupación de metal progresivo paisa Kraken con sus éxitos "Muere libre", "Escudo y espada" y "Vestido de cristal "y Kronos de Cali, marcaron la historia por abrir los primeros conciertos de metal en el país.

Falta de información.

Es increíble como esta cultura crece cada vez mas, aunque su difusión no sea comercial, lo que hace que mucha gente estigmatice el concepto del metalero como satánico, oscuro, indecente y hasta bandido, claro que no se descarta que algunos metaleros puedan ser satánicos o violentos, pero no se puede juzgar a toda una cultura, solo por que 1% desvié la temática de los que escuchan y hacen la escena metal en Colombia.

14 sept 2008

Barras Bravas

Por: María Fernanda Silva, Johanna Acosta y Sergio Guzmán.

En Colombia el gusto y la pasión por el futbol han sido uno de los principales atractivos para el hombre con el objetivo de apoyar a su equipo de preferencia agrupando a un número de personas, “los hinchas”, sin embargo con el pasar de los años esta afición se ha convertido en un fanatismo creando así lo que actualmente se conoce como barras bravas.

Con la aparición de estos grupos encontramos a su vez la implementación de nuevos rasgos en la sociedad característicos de esta cultura como lo son: nacionalismo, en el caso de Colombia regionalismo, xenofobia, exaltación de la fuerza física, virilidad agresiva, sentido del honor asociado con la capacidad de pelear y la demostración del más fuerte.

Por otra parte hay que mencionar a la persona perteneciente a esta cultura para así mostrar las rasgos propios de cada integrante de la barras definiendo lo que es un barrista y dando así características propias de su barra; este proceso consiste en una clase de apropiación que quiere imitar a los argentinos en cuanto a su costumbre en este campo.

La primera barra desarrollada en Colombia fue la “Blue Rain” en el año 1992, conformada por hinchas del equipo Los Millonarios generando así que los equipos del resto del país fueran adquiriendo una cantidad mayor de aficionados.

Uno de los viajes que llevó a cabo la barra de los “comandos azules” fue a la ciudad de Armenia donde jugaban los equipos Millonarios de la cuidad de Bogotá y Deportes Quindío de la ciudad de Armenia.

En este viaje se observó que la barra planea estos viajes con varios días de anticipación, y consiste en reunir un número determinado de hinchas aficionados que desean viajar, después de esto se contratan buses para la gente que vaya a viajar.

En estos viajes los jóvenes hinchas de este equipo se van escuchando su música favorita que es la cumbia villera o argentina y como es bien sabido por todo el mundo los jóvenes van consumiendo cualquier tipo de drogas o estupefacientes.

Cuando se llega a la ciudad en la que es el partido en este caso Armenia, los comandos azules son puestos en espera por parte de la policía mientras llegan las boletas que vienen directamente del estadio, es por esta razón que en ciudades como Medellín, Cali, Armenia, Barranquilla y Pereira los comandos azules ingresan al estadio entre 10 o 15 minutos después de haberse iniciado el partido.

Ya dentro del estadio el ambiente se torna distinto a lo que piensa la sociedad, pues lo que prima dentro de los deseos de cada hincha es alentar de corazón a su equipo; con esto se hace referencia a que no exista violencia.

Se pudo llegar a varias conclusiones de esta cultura por las características que se notan de estos personajes como lo son: su manera de vestir, actuar y reaccionar frente a los contrincantes de otros equipos (enemigos).

Entrevista a Fernanda Mora acerca de los "Candy Kids"


Por: Laura Rios Acosta, Natalia Andrea Giraldo y Laura Rojas.


1. ¿Hace cuanto tiempo forma parte de los Candy Kids?
Hace aproximadamente 6 años, cuando estaba en el colegio.

2. ¿Quién la influencio para adoptar la ideología Candy?
Pues primero en mi colegio y por la calle yo veía muchos Candys, pero un amigo que estaba involucrado me contó como era su ideología, porque se vestía así, de todo, entonces me fue interesando mucho y me empecé a meter y a adoptar sus pensamientos y vestimenta.

3. ¿Por qué quiso ser parte de los Candy?
Cuando yo entre a pertenecer a la tribu de los Candys, lo que me llamo la atención, fue ver que su prioridad era la armonía, mientras que los otros grupos que ya existían, cada uno tenía un enemigo y dentro de su doctrina estaba el enfrentar a su enemigo violentamente, hasta el punto de exterminarlo, al ver toda esa lucha entre grupos, compuestos por gente joven, nunca quise pertenecer a ellos, por eso cuando me entere de los Candys, quienes siempre han tratado de mantener paz en la convivencia quise hacer parte de ellos, pero lo tome como un compromiso, no como la mayoría de las gente acá en Colombia, que creía que era una nueva moda.

4. ¿Qué ideología tienen los Candy Kids?
Es muy similar a la de los hippies, puesto que creemos en la paz, el amor, la armonía con uno mismo y las demás personas; pero también creemos que para que todo sea mejor debemos volver a ser niños, dejarnos de los prejuicios y los odios que tenemos ahora para saber perdonar y disfrutar mejor la vida; es por eso con nos vestimos con ropa de colores y dibujos y usamos chupos o teteros, es para hacer alusión a los niños y ser ellos otra vez.

5. ¿Cómo se vestía usted?
A mí me gustaba mucho vestirme de rosado, con camisetas de muñequitos como de las chichas superpoderosas, siempre tenía muchas pulseras y collares de colores. También usaba una pañalera como bolso y me peinaba con dos colitas o trenzas.


6. ¿Qué actividades acostumbraba hacer con sus amigos Candys?

Nosotros íbamos principalmente a after partys o a otros lugares donde solo pusieran música electrónica, que es la que nos identifica.

7. ¿Es verdad que en esas fiestas se consumía mucho éxtasis y anfetaminas?
Si, los dealers aprovechaban los after partys para vender droga y no faltaba el que solo iba para drogarse; esto llego a ser tan grave que a los Candys nos llamaban los que meten éxtasis, pero la verdad yo nunca hice parte de eso y las drogas nunca fueron parte de nuestra ideología.


8. ¿Qué fue lo mejor y lo peor de esa época de auge de los Candy Kids?

Todo fue muy chévere, todo lo que hacía con mis amigos, todo lo que pensábamos y compartíamos, todo todo todo fue lo mejor, porque era algo en lo que de verdad yo creía y sigo creyendo, pero ahora todo es diferente, porque casi no hay personas con quien vivir esta cultura tan bonita. Lo único malo de ese tiempo fue que las personas lo cogieron como una moda y nada más.

9. ¿Por qué cree que quedan pocos Candy Kids?
Porque para muchos era una moda, a la mayoría solo le gustaba como se vestían o las fiestas, pero a pesar que quedan pocos Candy Kids, yo decidí continuar siguiendo su ideología, sin embargo ya no siempre me visto con el atuendo que nos identifica, pero si trato siempre de llevar algo que me identifique, como manillas, un accesorio en el pelo que tenga un muñeco, o algo así.

10. ¿Cree que la ideología Candy Kid puede volver?
Me encantaría que fuera así, porque representa muchas cosas que a la sociedad violenta en la que vivimos le hace falta, pero a lo mejor llegan como una moda y así mismo se va.

13 sept 2008

La Cultura rechazada por la imagen.


Por: Henry Johan Martinez y Juan Andrés Cabrera.

“El metal como objeto de estudio tan solo es un estilo musical y una forma de vida, pero en Colombia al ser importado, se ha convertido en una contracultura, muy interesante alrededor de la cual existen muchos prejuicios. Sobre todo esta nacion Catolica – Cristiana, narco guerrila y por siempre patria boba. Donde la realidad supera toda ficcion”.
Jhon Gomez director programa radial Brutalizer Radio Show

Aquí comienza mi recorrido, por una escena, por una cultura, por un mundo llamado el metal, un estilo musical que llegó a Colombia en el año 1957, cuando se estrena en el Teatro El Cid de Bogotá la película Al compás del reloj, la cual contenía música de Bill Haley, luego en 1962 con Bill Haley en el Teatro Colombia (actual Teatro Jorge Eliécer Gaitán), luego en los años 70 con la agrupación musical Quiet Riot grupo originario de Los Angeles, California, después de esto el surgimiento de este genero comenzo su ascenso, tanto asi esto que en los últimos 10 ó 15 años Colombia ha recibido a grandes grupos como Slayer, Metallica, Cradle of Filt, Dream Theater, Sepultura, Slipknot y Helloween.

Nada de moda

Siguiendo con la investigación, llegamos a un punto preliminar en el cual se basa esta investigación, y es desmitificar que el metal es solo una tendencia o un arrebato juvenil para infundir temor en la sociedad o simplemenete para parecer satánico, la verdad de los metaleros y su escencia está en la música y en su contenido, en su critica social y su desacuerdo con cualquier tipo de guerra.

El metal es la expresión agresiva pero en sus guitarras en la bateria y en la voz unicamente, la verdad solo hay un elemento que es violento, pero solo dentro de mismos metaleros que comparten un escenario, un baile denominado El pogo,

El Pogo

El pogo es un baile que consiste en saltar y chocarse en grupo unos contra otros al ritmo de la música en un concierto. El pogo tiene sus sus inicios en la música punk, y su invención se atribuye a Sid Vicious, bajista de Sex Pistols, durante un concierto de la banda, antes de formar parte de la misma, al parecer en el concierto no había escenario, entonces la banda tocaba al mismo nivel que el público, y como no podía ver nada empezó a saltar y a empujar.

El pogo se baila con los diferentes subgéneros del metal como el punk, el hardcore, thrash metal, Heavy Metal, Hard rock entre otros.

9 sept 2008

El Judaismo, más allá de una religión...


Por: María Alejandra Valois, Lina María Rondón y Paula Jiménez


Bogotá, además de ser la capital colombiana, es el centro cultural más importante del país y una de las urbes más sobresalientes de Latinoamérica. La trascendental oferta cultural se ve reflejada en la diversidad de subculturas y creencias que tienen sus habitantes ya sean nativos o extranjeros, empresarios, turistas o mochileros, todo esto como resultado del mundo globalizado actual.

No es extraño entonces encontrar una comunidad judía inmersa en nuestra ciudad, que conoce el Parque Simón Bolívar, la Torre Colpatria, La Candelaria, el parque de la 93, o que alguna vez ha montado Transmilenio como cualquier otro cristiano, protestante o ateo. En Bogotá hay 4 sinagogas construidas con un total de 12 rabinos que ofician en la comunidad.

Uno de los centros de concentración más grande e importante para la comunidad judía es la sinagoga que esta ubicada en la carrera séptima con calle 94. Un majestuoso centro protegido y lujoso que alberga a cientos de personas. Los vidrios oscuros y gruesos nos impedían mirar hacia adentro, pero nuestra vocación de periodistas hizo que la curiosidad le ganara al miedo, y después de dudar por algunos segundos nos dirigimos a la puerta donde amablemente nos abrió un celador, desde la entrada no se podía ver mucho y por algunas políticas de seguridad se restringe el acceso total a las personas que no sean miembros de la comunidad, exceptuando visitas pedagógicas programadas por los mismos rabinos.


Así que en un fallido intento por convencer al amable sujeto de traje y sombrero azul de que nos dejara entrar, no nos quedo más remedio que preguntarle algunas cosas acerca de cultura judía.


Todos los días por la mañana y por la noche se reúnen en la sinagoga personas de todas las edades, la comunidad es bastante grandes y activa. Lo poco que se podía ver desde la recepción era un grande y elegante salón con piso en madera, algunos anuncios en las carteleras y una caja de madera que tenía unas letras inentendibles para nosotros que desconocemos por total el idioma hebreo al igual que el vigilante, quien nos dijo que era un cajón donde los judíos depositan una cantidad de dinero para las obras de caridad.

En Colombia, la población judía sobrepasa los 4400 creyentes, se concentran principalmente en Bogotá, pero también hay comunidades pequeñas en Cali, Medellín y Barranquilla. Esta gran comunidad tiene colegios y grupos de estudios muy importantes y reconocidos por su nivel intelectual e investigativo.


A través de la historia hemos conocido a grandes personajes científicos e intelectuales judíos, esto es debido a la gran dedicación, a la cultura de estudio con la que crecen los creyentes de esta religión que cada vez esta creciendo en Latinoamérica y alrededor del mundo. Uno de los centros académicos judíos más importantes de Bogotá es el Colegio Colombo Hebreo, que a propósito, este año esta cumpliendo 60 años de funcionamiento al mismo tiempo que la conmemoración de la independencia de Israel y la Fundación Keren Hayesod, que es la organización principal para juntar fondos para Israel a través del mundo, y que opera en 45 países en los 5 continentes.

El colegio es reconocido por figurar entre los mejores del país, sobresaliendo siempre en las pruebas de Estado, festivales artísticos, olimpiadas y concursos académicos, competencias deportivas, y sus graduandos ingresan siempre a las mejores universidades del país y del exterior.


Por otro lado los rabinos que ofician en la comunidad son grandes académicos, docentes de universidades como la Javeriana y la Sabana como el Gran Rabino Alfredo Goldschmidt y el Rabino Mario Gurevich.

Otras de las particularidades de la cultura judía es la alimentación, los creyentes no comen cerdo, y la carne tiene un proceso diferente al tradicional, puesto que el rabino hace parte de la ceremonia de sacrificio de la res, como ha tenido tanta acogida es cultura, podemos ver que ya en la cadena de supermercados Carulla hay una especialidad judía, principalmente en el Carulla de la calle 85 que es una de las tiendas con más clientes, aquí en el kosher, que queda en el segundo piso del almacén se ofrecen los diferentes alimentos para preparar un desayuno festivo, con motivo de alguna celebración, como resultado se ha venido incrementando de la mano del judaismo, la industria alimenticia nacional e internacional.


El judaísmo es toda una cultura y estilo de vida, que con el pasar de los años se internacionalizó a países tan lejanos como Colombia, pero que su fe y su entrega por esta religión hace que estén mas cerca del pueblo judío.


Para las personas que como nosotros no sabíamos mucho sobre el judaísmo nos sorprende ver la entrega y la devoción de los seguidores. Esto es todo un estilo de vida, que abarca todos los ámbitos de una sociedad desde su comida, su forma de vestir, de hablar, de estudio en fin es algo mas que una religión.

Candy Kids, ¿subcultura o moda?


Por: Laura Rios Acosta, Natalia Andrea Giraldo y Laura Rojas.

Basándose en la teoría que brinda Clifford Geertz, se intentara hacer una descripción densa sobre un determinado grupo de la sociedad, que en este caso se trata de la tribu urbana o subcultura Los Candy Kids. No sobra aclarar que una descripción densa consiste en recolectar información, entenderla y seguidamente explicarla, y este será el proceso a seguir.

Los Candys son una tribu urbana que apareció en los años 90 en Estados Unidos e Inglaterra bajo la influencia de la música electrónica. Ésta fue creciendo y expandiéndose a otros lugares del mundo, como Latinoamérica.

Su ideología se fundamenta en los principios que tenían los hippies (paz, amor, unidad y respeto), pero su filosofía principal es que, para que el mundo sea perfecto se tiene que volver a ser niños, ya que los niños saben perdonar, olvidar, aprenden diariamente, son inocentes y aman a los demás. Un niño es un ser humano puro, y ellos quieren ser así.

Su vestido es como el de los niños, tiernos con camisetas de tonos vivos, pantalones desteñidos y bien descaderados, usan adornos en cuello y brazos de colores vivos, muchas veces son motivos infantiles de dibujos animados. También suelen usar accesorios de bebé como baberos, chupos, pañaleras, entre otras cosas. Tienen la costumbre de regalar dulces y por eso a veces sus accesorios son hechos de caramelo, para tener siempre golosinas disponibles.

Sus lugares de reunión son en torno a la música, como bien se dijo antes, la que los identifica es la electrónica, por lo que sus fiestas son los afters partys, en estas fiestas suelen ingerir drogas inteligentes, como lo es el éxtasis y las anfetaminas. Se dice que cuando comenzó esta subcultura, los “dealers” (vendedores del éxtasis en las fiestas) empezaron a ponerse pulseras de colores para ser identificados más fácilmente por sus compradores y los biberones o chupos que usaban como parte de su atuendo, eran utilizados para camuflar la droga.

Aunque esta tribu tuvo mucha fuerza en su inicio, años más tarde se convirtió en una moda, todos querían vestirse y actuar como Los Candy Kids, se convirtió en un fenómeno a nivel tanto adolescente como infantil, pero dejando a un lado la ideología y los significados que cada cosa tenía dentro de su grupo. Y como toda moda, ésta llego a su fin, desapareciendo conjuntamente casi en su totalidad a los integrantes de esta subcultura.

En la actualidad no es muy común encontrar a un Candy, hubo un acercamiento a un grupo pequeño ubicado en la ciudad de Bogotá, que aún conservan la filosofía de esta tribu urbana. Entre ellos, Fernanda Mora, una joven de 21 años, contó como a pesar del desvanecimiento repentino que hubo hacia el año 2003, ella siguió luchando por que el amor y el respeto rigieran entre los jóvenes.

Ella dice: “ Cuando yo entre a pertenecer a la tribu de los Candys, lo que me llamo la atención, fue ver que su prioridad era la armonía, mientras que los otros grupos que ya existían, cada uno tenia un enemigo y dentro de su doctrina estaba el enfrentar a su enemigo violentamente, hasta el punto de exterminarlo, al ver toda esa lucha entre grupos, compuestos por gente joven, nunca quise pertenecer a ellos, por eso cuando me entere de los Candys, quienes siempre han tratado de mantener paz en la convivencia, quise hacer parte de ellos, pero lo tome como un compromiso, no como la mayoría de las gente acá en Colombia, que creía que era una nueva moda. A pesar que quedan pocos Candy Kids, yo decidí continuar siguiendo su ideología, sin embargo ya no siempre me visto con el atuendo que nos identifica, pero si trato siempre de llevar algo que me identifique, como manillas, un accesorio en el pelo que tenga un muñeco, o algo así”.

Al pasar un tiempo hablando con Fernanda, se puede notar que le hubiera gustado que nunca se acabara esta subcultura, que le determinó la vida y según ésta piensa y actúa. Entre su timidez, se ve el amor y ternura con que se refiere a todo en su vida. En cuanto a las drogas, lo único que dijo es que no era parte de la filosofía de Los Candys, pero que las fiestas de ellos se prestaban para este tipo de sustancias, que ella claramente no hacia uso de ellas y que censuraba a quienes se referían a los Candys como: “ los que meten éxtasis”. Su forma de vida es más que eso.

Para concluir se puede decir que ésta tribu urbana, a pesar de la transformación que tuvo a una moda colectiva, quienes realmente se apropian de su doctrina, pueden llegar a ser un ejemplo para aquellos jóvenes adolescentes que llegan a un grupo violento, buscando una identidad. Los Candy Kids, tienen la actitud y la disposición para hacer grandes cambios a nivel de convivencia en una sociedad, aunque a veces puedan pasar desapercibidos, quienes están cerca de ellos pueden ver que con amor y respeto se puede llegar a una armonía, donde cada persona es importante y valorada, a pesar de tener pensamientos diferentes.

Para ultimar debe tenerse en cuenta que, más allá del vestido, la música, la apariencia y demás características físicas, lo relevante en esta subcultura son, los propósitos que tienen por cambiar la violencia en la que crecieron por un poco de afecto, por el cariño que le hace falta al mundo entero para evolucionar a una convivencia sana, amplia y capas de aceptar al otro, en pocas palabras, a ser más tolerante.